
Iso son os touros de preto e a foto xa cumpriu o seu obxectivo, ser vista. Con todo, continúa a ser "a festa" e, para a próxima tempada de touros, estou por chamar a un Superseñor deses:
El incidente había sido en verdad extraordinario, el primer indicio del odio que los superseñores sentían por la crueldad. Ese odio, y su pasión por la justicia y el orden, parecían ser las emociones que dominaban sus vidas...si uno podía juzgarlos por sus actos.
Y sólo aquella vez se mostró Karellen enojado o al menos con la apariencia del enojo. "Pueden matarse entre ustedes si les gusta -había dicho el mensaje-, ese es un asunto que queda entre ustedes y sus leyes. Pero si matan, salvo que sea para comer o en defensa propia, a los animales con quienes ustedes comparten el mundo...entonces tendrán que responder ante mí."
(...)
Los matadores habían ocupado ya sus lugares y el toro había entrado bufando en la arena. Los flacos caballos, con los ollares dilatados por el terror, daban vueltas a la luz del sol mientras sus jinetes trataban de que enfrentasen al enemigo. Se dio el primer lanzazo -se produjo el contacto- y en ese momento se oyó un ruido que jamás hasta entonces había sonado en la Tierra.
Era la voz de diez mil personas que gritaban de dolor ante una misma herida;diez mil personas que, al recobrarse de su sorpresa, descubrieron que estaban ilesos. Pero aquel fue el fin de la corrida y en verdad de todas las corridas, pues la novedad se extendió rápidamente. Es bueno recordar que los aficionados estaban tan confundidos que sólo uno de cada diez se acordó de pedir que le devolvieran el dinero, y que el di ario londinense Daily Mirror empeoró aún más las cosas sugiriendo que los españoles adoptaran el cricket como nuevo deporte nacional.
El fin de la infancia, Arthur C. Clarke
Aínda estou por ver como remata o libro e saber que máis van facer os Superseñores ademais de rexeitar as touradas.