7/05/2007

Obediencia

"Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico.
...
La situación se prepara de tal forma que el sujeto no puede suspender las descargas al “alumno” sin violar el cometido que le definió el instructor. Teme parecer arrogante y rudo si abandona su deber. Y, aunque estas emociones inhibidoras parezcan menores en comparación con la violencia ejercida sobre el “alumno”, impregnan la mente y los sentimientos del sujeto que se angustia ante la perspectiva de tener que repudiar a la autoridad cara a cara. (Cuando se varió el experimento para que el experimentador diera sus instrucciones por teléfono, sólo un tercio de los sujetos obedeció hasta los 450 voltios). Es curioso que, entre las fuerzas que impiden romper el vínculo de obediencia, en el sujeto obre esa especie de “compasión” o resistencia a “lastimar” los sentimientos del experimentador. Retirarle esa consideración puede ser tan doloroso para el sujeto como para la autoridad que desafía.
...
Así, el conflicto entre conciencia y autoridad sólo en cierta medida es un problema filosófico o moral. Muchos sujetos del experimento comprendían, por lo menos en el plano teórico de los valores, que no debían seguir, pero no fueron capaces de traducir en actos su convicción. No se necesita una persona mala para servir en un mal sistema. La gente común se integra fácilmente en sistemas malévolos.
"

Stanley Milgram. The Perils of Obedience (Los peligros de la obediencia. 1974)

Exemplo do Experimento Milgram en Redes


Alédame comprobar que teño criterio propio. O problema é que á autoridade lle parece mal que a desautorice.

Sem comentários: